Siete razones para leer novela romántica

 Este artículo tenía que ser, necesariamente, una declaración de intenciones. Porque, ante todo, soy lectora. Leo desde siempre, de forma voraz y en atracones. Leo de todo: clásicos, novela romántica, novela negra, manuales de historia, poesía…
 Y sí, como habréis podido deducir, leo mucha novela romántica. Eso no quiere decir que lea cualquier cosa solo porque pertenezca a dicho género. Los lectores de romántica también somos selectivos y tenemos nuestros subgéneros y temas preferidos: contemporánea, histórica, regencia, new adult, erótica… Y además, somos exigentes con la calidad.
 

A lo que voy: ¿por qué?, ¿qué hace que elijamos este género y no otro? Motivos para leer novela romántica hay muchos, pero, después de unos días preguntando aquí y allá, voy a atreverme a enumerar los más mencionados por los lectores y con los que coincido:

1. Porque cuenta una historia de amor

De hecho, es el tema principal, el foco de la historia, el pilar en el que se sustenta la trama. El conflicto radica en la relación amorosa y en sus dificultades. ¿Sabéis que las mariposas en el estómago son tan potentes como una droga? Pues leer novela romántica implica sentirlas una y otra vez a través de los personajes. Es como enamorarse sin descanso, tantas veces como libros leas: uno a la semana, tres al mes, cien al año.

2. Porque tiene un final feliz

Es un requisito necesario. Imprescindible. Se dice que la novela romántica tiene que tener un final feliz. Si no lo tiene, puede ser una novela que contenga una historia de amor, pero no una novela romántica. Aunque es verdad que esta afirmación suele ser objeto de debates apasionados una y otra vez.

 

En la novela romántica, los protagonistas, después de algunas dificultades (cuantas más, mejor, que nos encanta el drama) y cuando parece que su amor es imposible en un clímax potente, logran, por fin, superarlos. A mí, como lectora, me encanta sufrir un poco con ellos. Pero sufrir para nada, pues no.

 

3. Porque aporta un punto de vista femenino

Y no me refiero a que la protagonista sea una mujer (porque no siempre es así, ya que por fortuna cada vez hay más novelas que van más allá de las relaciones hombre-mujer y los protagonistas son dos hombres o dos mujeres), ni a que sea literatura “femenina”, como la califican aquellos que no pueden contener todos sus prejuicios hacia el género. Me refiero a que, dado que la mayoría de escritoras de romántica son mujeres, su visión del mundo, de su papel en él y de su propia realidad va a estar presente con gran acierto. Y el narrador, además, nos permite conectar con ella, con sus emociones y sus pensamientos. A mí, que soy mujer, me gusta identificarme con esa perspectiva femenina, con alguien que se enfrenta a los mismos obstáculos que yo por haber nacido mujer.

 

4. Porque la protagonista es una mujer fuerte

Por suerte, la novela romántica actual presenta protagonistas femeninas fuertes y empoderadas, o que lo serán a través de su evolución a lo largo de la novela. Lejos quedan las protagonistas sumisas, buenas, mártires e inocentes de antaño, aunque muchos sigan creyendo que esto sigue siendo así.

5. Porque explora las relaciones humanas

Y las relaciones amorosas son, qué duda cabe, de las que más marcan nuestra vida. Cómo nos enamoramos, nos ilusionamos, nos peleamos, nos hacemos daño y, a veces, nos perdonamos (que ya sabemos que no todo es perdonable, faltaría más).

6. Porque los personajes se enfrentan a sus emociones

La novela romántica se basa en la emoción. A mí, personalmente, me gusta más cuanto más me emocione. La trama es importante, claro está, pero el centro, lo básico, es la emoción. Una novela bien escrita puede construirse a partir de la emoción. Pero ¿puede funcionar una novela bien escrita que no transmite emoción, por más que tenga una trama bien construida?

 

Por otra parte, los personajes se enfrentan a sus propias emociones. Se ven obligados a entenderlas, aceptarlas o ignorarlas. Siempre acaban la novela mucho más en paz de lo que la comienzan, y creo que es algo que nos gustaría a todos: sentirnos cada vez mejor con nosotros mismos y con nuestras emociones, tanto positivas como negativas.

 

7. Porque existe una gran variedad de subgéneros y temas

Sí, ya he dicho que lo importante, la trama principal de la novela, es la historia de amor. Pero ¿para qué conformarse con eso si nos apetece algo más? Podemos leer un thriller romántico, una historia con tintes paranormales, un romance histórico, tal vez fantástico, una novela romántica erótica… Creo que quienes conocemos bien el género podemos afirmar que si algo no le falta es precisamente la variedad de temas, ambientaciones, tipos de relaciones, personajes varipintos y elección de épocas históricas.


¿Y tú? ¿Por qué lees novela romántica?

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